martes, 16 de octubre de 2007

Miradas / Ismael Crespo, Bailío Teatro.

Para nosotros el festival ha sido como una sacudida de conciencia, un despertar que nos hace ponernos metas más altas y coger fuerza para cambiar de rumbo y evolucionar yendo hacia lo contemporáneo.

Miradas / Helia Gavaldá, Calandraca.


El teatro amateur es un teatro que intenta ser muy respetuoso con el público porque es puro amor por el teatro. Las propuestas que hemos podido ver vienen de lugares muy distintos y proponían diferentes medidas de acercamiento al espectador para involucrarlo. Hemos visto propuestas de investigación, con los errores que eso conlleva, porque no están vinculadas a lo comercial, pero que abren los ojos a todo un mundo de emociones. Crear un espacio amable, enriquecedor y creativo es muy saludable y es lo que se ha conseguido en esta primera edición del festival Meridiano Cero. Los diferentes espacios crean dinámicas distintas que favorecen la convivencia y el intercambio, que es sinónimo de enriquecimiento. Al acudir el resto de grupos a las actuaciones, se mezclan dos tipos de público en el patio de butacas: el especializado, que es muy respetuoso con lo que pasa en el escenario, y el no especializado, los caspolinos, que se contagia de ese respeto hacia la escena. La reacción del pueblo me ha sorprendido mucho, la implicación que han demostrado en la primera edición, crea muy buenas expectativas. Participar en un festival como este, es un ejercicio de tolerancia, de comprensión y de desarrollo personal tanto para los grupos invitados como para el pueblo.

Miradas / Pep Allum, Reflexes.


En todos los grupos había un gran nivel actoral, aunque luego los espectáculos me han parecido menos interesantes, porque me parecían pensados para este tipo de eventos. Sin embargo, para el objetivo del festival, remover la conciencia teatral, me parece que la elección ha sido muy acertada.

La no competitividad me parece lo ideal, se primaba el encuentro, la participación en los talleres, ver otras cosas y, al final, estar en un festival es apuntarse a todo. En las actividades nocturnas había un gran nivel y los talleres han estado muy bien.

Se notaba la amabilidad y la voluntad de poner las cosas fáciles. Con el grupo de Caspe, Bailío Teatro, había una relación de complicidad, afabilidad y entusiasmo.

Miradas / Ottaviano Taddei, Terrateatre.

Es importante entender el estilo de las otras naciones y a la vez, dar lo mejor para enseñar nuestra manera de trabajar. Hemos visto cosas interesantes como el canto, la ironía o la denuncia civil. Cada espectáculo presentaba una característica importante y muy clara, además de reconocible, que lo individualizaba.

Sólo poder participar en el festival ya ha sido muy importante para nosotros, porque aunque trabajamos mucho en Italia, no es fácil el encuentro con otras naciones. La acogida ha sido muy afectuosa y eso es muy importante cuando llegas desde lejos; además sienta las bases del intercambio: nosotros traemos un espectáculo y nos reciben con la acogida y el afecto. El festival ha sido un encuentro continuo con personas nuevas, porque el teatro es en realidad un lugar de encuentro entre el actor y el espectador, el actor y la historia que cuenta, el actor y sus compañeros de trabajo; el espacio TNT recogía el encuentro del teatro. Además, en teatro, el espectáculo es muy importante, peor es casi más importante lo que viene antes, los ensayos y el trabajo, y lo que va después: la confrontación con el público; el momento del espectáculo es efímero y eso se ha visto reflejado en el festival. Durante nuestro espectáculo hemos sentido la atención del público, estaba en silencio y concentrado en el escenario, mostrando respeto por el trabajo. Me ha sorprendido la gran sensibilidad de los espectadores.

Miradas / Ramón Perera, En Azul Producciones.




En general, me ha parecido que el nivel de los grupos está muy por encima de lo que se espera dentro del teatro aficionado y que dada su alta calidad podrían estar perfectamente en un circuito profesional. Además, me ha sorprendido la buena organización del festival siendo la primera edición y el esfuerzo que se ha hecho por la integración de todos los grupos en las actividades, hay algunas preparadas para que los grupos hablen e intercambien información sobre festivales y ya se han empezado a establecer contactos entre los grupos. Todo esto ha sido posible porque no hay programación paralela, sino que está todo hecho para que todos podamos asistir a todos los espectáculos.

El mejor premio es la reacción del público, que la obra que presentas guste, por eso no me importa que no fuera un concurso. Y la acogida ha sido sensacional: el pueblo se ha volcado con el festival y con los grupos generando ese ambiente hospitalario y de confianza.


lunes, 1 de octubre de 2007

DOMINGO 30 / CLAUSURA


La primera edición del festival internacional de teatro amateur contemporáneo Meridiano Cero se clausuró ayer domingo con la intervención del grupo caspolino Re-percusión.

Tras la intensa jornada del sábado, ayer domingo, la última jornada del festival se abrió con el taller de humor gestual impartido por el actor zaragozano David Ardid. En el taller participaron tanto miembros de los grupos invitados como del grupo anfitrión Bailío Teatro.

El espacio nocturno TNT se convirtió otra vez en el lugar de encuentro para todos los grupos y participantes o colaboradores del festival acogiendo una comida de convivencia y celebración.

Calandraca Teatro, el grupo llegado desde Elche, puso el broche final a esta primera edición del festival con el espectáculo No es tan fácil de Paco Mir y dirigido por Helia Gavaldá.

La organización del festival se ha mostrado emocionada y sorprendida gratamente por la acogida de los caspolinos, el alto nivel de participación en las actividades y el clima que se creó entre los grupos. Con los objetivos cumplidos, la organización espera que haya más ediciones para que así el festival vaya creciendo y Caspe se convierta en un punto de encuentro teatral.

NO ES TAN FÁCIL DE CALANDRACA

DAS DOKUMENTARTHEATER EN CONCIERTO

INGRID MAGRIÑÁ EN LA NOCHE CERO

FFS DE REFLEXES

LA TERRA È COME IL CIELO DE TERRATEATRE

domingo, 30 de septiembre de 2007

DAS DOKUMNETARTHEATER EN CONCIERTO


SÁBADO 29 DE SEPTIEMBRE


El festival Meridiano Cero llegó a su ecuador ayer sábado. Ingrid Magriñá impartió el taller “Mi cuerpo, el vuestro, su lugar” al que asistieron tanto miembros de las compañías invitadas como caspolinos con la colaboración del dj caspolino, Sergio Ovejero. De la participación de los asistentes surgió una coreografía en la que se basó la bailarina para recrearla en el Espacio TNT y abrir la velada nocturna.
Además del recibimiento en el teatro Goya a cargo del grupo Bailío teatro, se pudieron ver dos espectáculos: La terra è come il cielo de los italianos Terrateatre -donde el elemento religioso de la vida de Santa Chiara se usa como pretexto para contar la vida de San Francisco de Asís y, al mismo, tiempo, la propia historia de la actriz, Cristina Cartone: cómo ella haciendo suya la vocación de la Santa, hace más fuerte su propia vocación teatral- y FFS (EL SÍNDROME DEL FAST FOOD), de los catalanes Reflexes -un espectáculo completamente coral y en clave de comedia dirigido por Pep Alum y con un reparto de catorce actores. Dos propuestas muy diferentes en cuanto a puesta en escena y tono, pero ambas muy interesantes.
La velada nocturna Noche Cero se abrió con la intervención de Ingrid Magriñá con Re-Creación -retomando la coreografía creada por los asistentes al taller matutino. El grupo Das Dokumentartheater ofreció también un concierto y, por último, el polifacético Peter Palaces amenizó la velada con sus Bailes latinos golfos. La Noche Cero volvió a tener como presentador a Rubén Martínez.

sábado, 29 de septiembre de 2007

JAIME OCAÑA EN LA NOCHE CERO



Y LA ESTRELLA ES CHERNOBYL DE DAS DOKUMENTARTHEATER BERLIN


LA MESA REDONDA

En la mesa redonda “¿Cómo está el teatro amateur?, celebrada el viernes en el espacio TNT, los diferentes grupos invitados y los grupos anfitriones hablaron de sus producciones, aspiraciones y su funcionamiento interno.
Marina Schubarth y Matascha Bondar, directoras de Das Dokumentartheater Berlin, explicaron que su compañía realiza teatro documental, inspirándose sólo en hechos reales y con un gran trabajo de documentación, que se convive con una pedagogía teatral en un grupo en el que hay dieciséis nacionalidades diferentes. También explicaron que con el espectáculo que mostraban, And the name of the star is Chernobyl, pretendían hacer llegar a todos los rincones del mundo las dimensiones de la catástrofe desde el lenguaje teatral y que el espectáculo es muy duro y el testimonio es terrible y el público puede llegar a llorar, pero esas lágrimas son producto de la catarsis. Matascha Bondar resumió el espíritu de la compañía: “con lo que está pasando, creo que Shakespeare puede esperar”.
Martí Peraferrer, director del FITAG e invitado del festival Meridiano Cero, aprovechó para anunciar oficialmente su intención de coproducir el próximo espectáculo del grupo alemán en una colaboración entre el propio festival y la Diputación de Girona.
El grupo de Elche, Calandraca, presenta el espectáculo No es tan fácil de Paco Mir, con el que han tenido bastante éxito y llevan casi cuarenta bolos. En este caso, la dirección del espectáculo corría a cargo de una persona ajena a la compañía, Helia Gavaldá, quien explicó que para conseguir ayudas económicas ofrecieron un proyecto a la ciudad de Elche en el que lo estrictamente teatral era solo una parte.
Pep Allum, director de Reflexes y El Mirall Teatre, contó queReflexes es el grupo joven de El Mirall, que ha cumplido ya veinte años y que empezó como un grupo de colegio. Habló también de la vocación pedagógica del grupo y de la posibilidad de un relevo generacional. Respecto al espectáculo, FFS (El síndrome del Fast Food), Allum confesó su admiración hacia el trabajo de Els Joglars y reivindicó a Boadella como modelo de espectáculos de creación.
Ottaviano Taddei, director de Terrateatre, dijo que el teatro amateur es la base del teatro profesional y por eso es importante mimarlo y ofrecer un circuito. Por eso, su compañía organiza también un festival de teatro amateur desde 1999. Explicó que en el espectáculo que presentan hay distintos niveles narrativos que se van apoyando y reforzando los unos a los otros. Para Ottaviano, “el actor y el público son los dos elementos fundamentales del teatro” y, por eso, él prefiere un teatro de laboratorio en el que hay un punto de partida que va creciendo y desarrollándose a lo largo de los ensayos e incluso en las representaciones.
Ramón Perera director del grupo sevillano En Azul Producciones confesó sentirse mucho más atraído por un aimagen o un detalle que por el texto. Para él, afirmó, “lo importante es transmitir, hacer que el espectador sienta lo que el actor está representando en escena más que escuchar un texto.
Ismael Crespo, director de Bailío teatro, dijo que las aspiraciones de su grupo eran más modestas y que, además se veían limitados por estar en un pueblo donde la gente joven tiene que irse a estudiar fuera y eso retardaba “el relevo generacional y la inyección de gente joven”. Agradeció a la organización y a los grupos invitados su participación en el festival porque “es una experiencia muy enriquecedora y que nos permite conocer otro tipo de espectáculos y nos da ganas de hacer cosas nuevas”.
La asociación de la mujer caspolina también tuvo representación en la mesa. La preseidenta confesó una gran pasión por el teatro y dijo que ellas eran autodidactas sin remedio porque “el teatro nos envenena”.

VIERNES 28 / SEGUNDA JORNADA


La segunda jornada del festival Meridiano Cero se abrió con una tertulia en le peña TNT en la que los diferentes grupos invitados intercambiaron opiniones y experiencias tanto con los grupos caspolinos como con los miembros de la organización y todos los que quisieron acudir a esta mesa redonda de puertas abiertas.
El espectáculo progrmado para la noche de ayer, And the name of the star is Chernobyl, a cargo de la compañía berlinesa Das Dokumentartheater Berlin, repasa la catástrofe de Chernobyl basándose en la novela testimonial La plegaria de Chernobyl, de Svetlana Aleksievich. Se representó en inglés, aunque tanto la compañía como el público hizo un esfuerzo por superar las trabas idiomáticas y encontrar un lenguaje común: el teatral.
Marta Zapata, maga caspolina, fue al encargada de abrir la Noche Cero con su espectáculo de magia. Jaime Ocaña tomó el relevo con su espectáculo de humor y música La leprosería, todo ello conducido por el actor aragonés Rubén Martínez.
La segunda jornada del festival, más relajada que la anterior, se caracterizó por un clima de compañerismo y camaradería a pesar de las diferentes procedencias y estilos, que se superaron gracias a una pasión común: el teatro.

viernes, 28 de septiembre de 2007

SOY UN VALS DE EN AZUL PRODUCCIONES


LA BATUKADA CON TIMBALAO


EL PASACALLES


JUEVES 27 DE SEPTIEMBRE / INAUGURACIÓN


La primera edición del festival internacional de teatro amateur contemporáneo se inauguró ayercon un pasacalles que recorrió las calles caspolinas desde la Residencia de estudiantes -donde están alojados los invitados- hasta el teatro Goya -donde tienen lugar los espectáculos- acompañado de una batukada a cargo de la compañía Timbalao. La música y unos enormes globos con el logo del festival llenaron de animación las calles de Caspe que se prepara para acoger esta primera edición.
Tras el recibiemiento en el teatro Goya con las ¡ACCIONES! a cargo de Bailío Teatro tuvo lugar la inauguración oficial a la que, además de los grupos invitados y el equipo de organización, acudió el concejal de cultura. Ambos agradecieron a los grupos su asistencia y animaron a los caspolinos a que acudan y se impliquen con las actividades propuestas por el festival, dejando paso al primero de los espectáculos programados: Soy un vals, del grupo sevillano En Azul teatro, que repasa los errores cometidos y repetidos por la sociedad contemporánea con música y baile. La obra, de creación propia, cuenta con un reparto de siete actores, y una cuidada puesta en escena a cargo de Ramón Perera.
La primera Noche Cero, las veladas nocturnas del festival, estuvo animada por la compañía Almozandia con Makeate, un espectáculo en el que cambian el estilismo de los participantes con maquillajes y peinados de fantasía. El dj caspolino, Sergio Ovejero, puso ritmo a esta primera velada del festival Meridiano Cero.

jueves, 27 de septiembre de 2007

RUEDA DE PRENSA DE PRESENTACIÓN DEL FESTIVAL


Ismael Crespo, Félix Cortés y Marián Pueo durante la comparencencia.

El pasado miércoles 26 se celebró una rueda de prensa de presentación del festival Meridiano Cero a la que acudieron numerosos medios de comunicación locales y comarcales y en la que comparecieron Marián Pueo, directora del festival, Félix Cortés, concejal de cultura de Caspe, e Ismael Crespo, director del grupo teatral Bailío Teatro.
Félix Cortés, concejal de cultura del Ayunatamiento de Caspe, destacó la importancia del festival para Caspe: “en primer lugar, el festival ofrece la posibilidad de ponernos en relación con las nuevas tendenicas culturales y estéticas del panorama nacional y europeo y, en segundo lugar, consolida a Caspe como lugar de referencia teatral en Aragón.”El concejal animó a todos los caspolinos a participar en las actividades programadas y a que los grupos amateurs de Caspe aprovechen la ocasión que se les brinda para ponerse en relación con otras compañías de teatro amateur.
Marián Pueo, directora del festival que propone su compañía Teatro Che y Moche como parte fundamental del proyecto de residencia en Caspe, destacó que en el festival que ha ideado “no hay premios porque lo que prima es la convivencia y el intercambio de experiencias: ver qué tipo de cosas se hacen fuera.” Recordó que la programación está abierta a todos los caspolinos y que la entrada a todos los espectáculos es gratuita. En la programación se ha contado con la colaboración de artistas caspolinos para las veladas nocturnas y para la recepción del público en el teatro. EL grupo de teatro Bailío, a modo de anfitrión, dará la bienvenida en el teatro. Su director, Isamel Crespo, presente en la rueda de prensa, dijo que su intervención servía “para romper el hieloentre la calle y el teatro, así como para un efecto de llamada a los caspolinos.” Por último Marián Pueo, expresó su agradecimiento al FITAG, en especial a Martí Perafferer, su director, por los contactos facilitados con los grupos internacionales. Destacó también la posibilidad de iniciar una colaboración con el festival de Gerona, uno de los más importantes festivales de teatro amateur a nivel internacional.
*La foto es de Aloma Rodríguez.

lunes, 24 de septiembre de 2007

ENTREVISTA A MARIÁN PUEO, DIRECTORA DEL FESTIVAL MERIDIANO CERO





"Con el festival Meridiano Cero queremos incentivar la asistencia al teatro y la participación en actividades teatrales y parateatrales"


-¿En qué consiste el proyecto de residencia en Caspe?

La residencia de Teatro Che y Moche es un proyecto aprobado por el Centro Dramático del Gobierno de Aragón y por el Ayuntamiento de Caspe. Nuestro principal objetivo como compañía residente de Caspe es la creación de público en una localidad que dedica mucho tiempo y esfuerzo a realizar actividades teatrales; en Caspe se dan muchos talleres de teatro y hay varios grupos, pero ese interés por el teatro no se ve reflejado en el público que acude a las representaciones. Por eso, la primera actividad desde que somos compañía residente es la creación del festival, aunque hay otra serie de actividades que están por concretar. Por otro lado, en nuestra visión de la residencia, no es necesario instalarse físicamente allí, sino que se trata más bien de gestionar el interés común que muestra tanto Caspe, como la comarca por lo teatral y canalizarlo para que evolucione. Es decir, pretendemos incentivar la asistencia al teatro y la participación en actividades teatrales y parateatrales y el festival es un buen comienzo.

-¿Por qué es un festival de teatro amateur y contemporáneo?

El teatro amateur está ofreciendo propuestas buenas y arriesgadas a nivel nacional e internacional, se plantean nuevas maneras de hacer teatro y me parece que es muy interesante que los grupos de Caspe las conozcan, al menos una parte. Es una manera de motivar, de abrir las puertas a nuevas propuestas y dar ganas de probar cosas diferentes. Intento también desterrar la asociación de teatro amateur con teatro de mala calidad o chapucero. Al hablar de contemporáneo me refiero a la forma más que al contenido; aunque en esta primera edición ha coincidido que los grupos seleccionados presentan obras de creación propia o de autores contemporáneos.

-¿Cómo se resuelve el problema del idioma con los grupos internacionales?

Creo que es fundamental que el festival se abra a Europa y que el idioma no debe ser un impedimento para esa apertura. Es cierto que las dos compañías internacionales que vienen están haciendo un esfuerzo por acercar la obra al público, pero el público tiene que corresponderles en el acercamiento. Aun así, en esta primera edición hemos sido bastante prudentes; espero que conforme vaya creciendo el festival, el público se acostumbre a ver espectáculos en otro idioma con algún tipo de ayuda para su comprensión.

-¿Qué criterios has seguido a la hora de seleccionar a los grupos?

En primer lugar, quería grupos que estuvieran dispuestos a estar en Caspe los cuatro días que dura el festival; es igual de importante la actuación que la participación en el resto de actividades y la convivencia con el resto de grupos. En cuanto a los criterios específicamente teatrales, los cinco grupos invitados presentan espectáculos corales donde el componente físico tiene bastante importancia y la puesta en escena está muy cuidada.

-El festival no es sólo las actuaciones de los grupos invitados, hay un espacio nocturno, talleres, una mesa redonda…

Al ser la primera edición, no queríamos un programa excesivamente sobrecargado, por eso, está planteado de manera que todo el mundo pueda participar en todas las actividades. Uno de los objetivos del festival es la comunicación, el intercambio de experiencias entre diferentes grupos y, sobre todo, mostrar a los grupos de Caspe que existe un circuito de teatro amateur en el que se mueven propuestas nuevas muy interesantes. Noche Cero, el espacio nocturno, se plantea como un punto de encuentro nocturno, más gamberro, entre los grupos y el público. El coloquio previsto ofrece el espacio ideal para intercambiar experiencias e información sobre festivales, circuitos y distintas maneras de plantear el montaje de un espectáculo. Por otro lado, están los talleres, que no llegan a ser talleres porque son muy breves, pero sí permiten un acercamiento a disciplinas que suelen ser las carencias más frecuentes del teatro amateur: las ligadas al lenguaje corporal.



*La foto es de David Barreiros.